El Gobierno decretó por primera vez el estado de alarma en Venezuela el 13 de marzo de 2020. Dicho estado ha sido extendido dos veces, la primera en el mes de abril y la más reciente, el pasado 12 de mayo, en la que se prorroga la medida por 30 días más, hasta el 12 de junio.

El estado de alarma es una modalidad de estado de excepción que otorga a Maduro facultades especiales, con las cuales ordenó la cuarentena ante la pandemia. Adicionalmente, se ordenó la suspensión de las actividades laborales, salvo aquellas que impliquen distribución de alimentos, seguridad y servicios básicos. De igual forma, quedó establecida la suspensión de clases indefinida, así como la implementación de modalidades de educación a distancia o no presencial. Asimismo, el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC) anunció la extensión hasta el 12 de junio de la prohibición de vuelos en el país a causa del coronavirus.

La Gaceta Oficial de Venezuela, principal medio de comunicación del Gobierno Nacional, que se encarga de publicación de las leyes y reglamentos expedidos desde el más alto nivel del Estado, fue publicada el día 13 de marzo, bajo el número 6519, dando a conocer las medidas que abarcaba el estado de alarma, entre las que resalta la obligatoriedad del uso de mascarillas que cubran boca y nariz para poder acceder a cualquier medio de transporte.

Tras el decreto de una cuarentena obligatoria que paralizó la actividad en todas las áreas, salvo las imprescindibles, el vicepresidente de economía,  anunció el plan del Gobierno para limitar el impacto del coronavirus en Venezuela: transferencias de dinero a los trabajadores, prohibición de realizar despidos, suspensión del cobro de alquileres, mayores plazos para el pago de los créditos a la banca y financiamiento a la producción. Además, el Estado asumió el compromiso de pagar la nómina de las pequeñas y medianas empresas que pidan ayuda.

El decreto también hace referencia a la cuarentena que deben cumplir las personas en caso de estar contagiadas del coronavirus COVID-19 o de aquellas que estuvieron en contacto con alguna de estas. Se establece la cuarentena con un período mínimo de dos semanas (14 días). Adicionalmente, se señala que las personas que estén contagiadas deben recluirse en la cuarentena voluntaria durante este período. En caso de que una persona esté contagiada y se niegue a recluirse en la cuarentena, el decreto otorga a los cuerpos de seguridad del Estado la facultad para actuar al respecto. Sin embargo, el flujo de personas en las calles del país ha aumentado en los últimos días ya que muchos venezolanos tienen la necesidad de salir de sus casas a trabajar de algún modo para intentar sobrellevar la crisis económica e hiperinflación que los afecta profundamente.

Frente a esta coyuntura, el teletrabajo se ha convertido en la nueva rutina para la gran mayoría de las personas. Un alto porcentaje de trabajadores se encuentra activo desde casa, continuando en la medida de lo posible con sus obligaciones laborales.